¿CÓMO AFRONTAR UN DIAGNÓSTICO DE CÁNCER?

 

Así como el cáncer afecta a tu salud física, recibir la noticia de padecer dicha enfermedad puede producir el hecho de sufrir una serie de sentimientos a los que uno no está acostumbrado a enfrentarse siendo estos muy intensos, variables e incluso cambiar a cada minuto.

Algunas de las sensaciones que han percibido pacientes con cáncer han sido:

-Sentir que tienen que ser fuertes para proteger a familiares y amigos.

-Buscar apoyo y recurrir a seres queridos o a otras personas que han pasado por esta enfermedad.

-Pedir ayuda a psicólogos u otros profesionales.

-Recurrir a la fe.

En este post, proporcionaremos algunos consejos para poder sobrellevar la noticia con respecto al diagnóstico.

PRIMER PASO: OBTENER INFORMACIÓN SOBRE EL DIAGNÓSTICO DEL CÁNCER

Algunos temores sobre el cáncer se basan en historias, rumores o información errónea. Para poder hacer frente a dichos miedos lo mejor es informarse acerca del cáncer que se padece (ver tipos de cáncer el post anteriores). Algunos estudios sugieren que las personas que están bien informadas tienen más probabilidades de seguir el tratamiento y recuperarse mejor que las que no están informadas.

Para ello pueden plantearse las siguientes preguntas:

-¿Qué tipo de cáncer tengo?

-¿Dónde está?

-¿Se ha extendido?

-¿Qué tratamientos hay?

...

SEGUNDO PASO: COMUNICACIÓN

Es muy importante mantener la comunicación tanto con los seres queridos, médicos y otras personas que hayan pasado por el mismo proceso. 

Esto permitirá ganar fuerza unos de los otros y de esa manera dar una idea de lo que se puede esperar durante el tratamiento.

TERCER PASO: MANEJAR LOS SENTIMIENTOS DE CULPA

El cáncer no es tu culpa ni la de nadie más. 

Concéntrate en las cosas positivas de tu vida.

Encuentra formas saludables de expresar tus emociones.

Reconoce que hay situaciones que puedes controlar y otras que no.

CUARTO PASO: BUSCAR AYUDA

Si ninguno de los pasos anteriores no ha sido de ayuda, lo mejor es buscarla en el entorno profesional mediante psicólogos o psiquiatras que ayuden al paciente a sobrellevar mejor la enfermedad.